Una de las piezas críticas para que el embrague de las sherpas no sea una tortura es la varilla del embrague. Esta tiene la misión de trasmitir la fuerza del accionamiento de la leva a la seta que separa los discos del embrague.
Tiene que estar totalmente recta, bien engrasada y tener la longitud adecuada para permitir el ajuste correcto del embrague. Estas varillas deben tener los dos extremos acerados y el extremo que hace contacto con la leva debe estar redondeado.
La varilla debe ser de 220 x 5,5 mm y hay que tener en cuenta que ésta se desgasta con el uso por los extremos complicando el ajuste del embrague que debe estar en ese punto en el que, ni arrastre en punto muerto, ni patine al accionar la puesta en marcha.